Los vídeos se han convertido en una de las principales herramientas para aprender nuevas habilidades y adquirir conocimientos. De hecho, según nuestro estudio sobre hábitos de consumo de vídeos, el 83 % de las personas prefiere utilizar vídeos para informarse o formarse antes que texto o audio. Y el 52 % de los encuestados afirmó ver vídeos educativos o instructivos entre 2 y 10 veces por semana.
Si sigues compartiendo información con correos electrónicos repletos de texto o manuales de usuario a la vieja usanza, en el mejor de los casos, te estás quedando atrás. En el peor, puedes estar ahuyentando a tus clientes o confundiendo a tus compañeros.
Por eso, crear vídeos educativos y de formación es fundamental para tu empresa, tanto a nivel interno como externo. Sin embargo, saber qué tipo de vídeo educativo hacer o incluso cómo empezar puede resultar abrumador, sobre todo si eres principiante en la creación de vídeos.
No te preocupes. Crear vídeos atractivos, entretenidos y eficaces es más fácil de lo que piensas.
En este artículo, te presentamos cinco tipos de vídeo que puedes hacer fácilmente, sin necesidad de conocimientos (ni equipo) profesionales. Esto es lo que aprenderás:
- Qué es un vídeo educativo
- Cinco tipos de vídeos educativos fáciles y rápidos de crear
- Por qué no hace falta un montón de equipo sofisticado para crear vídeos eficaces
- Cómo hacer vídeos puede ser más fácil que enviar un correo electrónico
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¿Qué es un vídeo educativo?
Puede parecer una obviedad, pero para que todos partamos de la misma definición, un vídeo educativo es cualquier vídeo que enseñe a alguien a hacer algo. Pueden desde demostrar un proceso (ya sea en el mundo real o en el ámbito digital) hasta transmitir habilidades más generales, como formación en liderazgo, en atención al cliente, etc.
¿Cuánto debe durar un vídeo educativo?
Aunque los vídeos educativos pueden tener prácticamente cualquier duración, en general, cuanto más cortos sean, mejor. Según un estudio que hemos realizado, la mayoría de las personas prefieren los vídeos de entre 5 y 19 minutos de duración. La clave es adecuar el tamaño de los vídeos, es decir, hacerlos tan largos como sea necesario para que cumplan su objetivo, pero tan cortos como sea posible.
¿Qué equipo hace falta para crear vídeos educativos?
Obviamente, las cámaras sofisticadas, los micrófonos caros y los sistemas de iluminación complicados pueden ayudarte a crear vídeos muy profesionales y elaborados.
Sin embargo, no los necesitas. Puedes hacer vídeos increíblemente eficaces y de calidad profesional con un equipo mínimo. Basta con que tengas lo siguiente:
- Un ordenador
- Una cámara (te vale con la cámara web)
- Un micrófono (el integrado en tu ordenador te servirá en caso de apuro)
Eso es todo.
De hecho, es mucho más importante determinar qué software necesitas.
Para hacer screencasts o grabaciones de pantalla rápidas (de las que hablaremos más adelante) y vídeos que requieran una edición mínima, puedes usar Snagit de TechSmith. Si buscas funciones más avanzadas, Camtasia de TechSmith es ideal.
Pero aquí va un pequeño consejo: para obtener los mejores resultados, lo mejor es que utilices ambos softwares.
Puedes descargar pruebas gratuitas de Camtasia y Snagit hoy mismo. Y, cuando decidas comprarlos, ¡hay un precio especial por paquete!
5 tipos de vídeos educativos que puedes hacer fácilmente
Microvídeos
Hablemos claro: el término «microvídeo» es en realidad una forma rebuscada de referirse a vídeos muy breves. Los microvídeos son sencillamente vídeos educativos muy específicos y de duración muy limitada (en general, de menos de un minuto) que suelen centrarse en un único tema. Pueden ser muy elaborados y profesionales o muy informales, en función de tus necesidades.
Cuándo utilizar microvídeos
Recurre a los microvídeos para enseñar un concepto sencillo en unos cuantos pasos. Puedes hacer un único vídeo que explique una nueva función de software o, en el caso de conceptos más complejos, crear una serie de microvídeos que dividan el tema en bloques lógicos.
Los microvídeos permiten a los formadores obtener los mismos resultados que los vídeos largos, pero con un mayor nivel de participación por parte de la audiencia. También ofrecen un mayor control sobre el ritmo de aprendizaje y facilitan el consumo del contenido.
Aunque los microvídeos suelen utilizarse para enseñar alguna habilidad técnica, también sirven para compartir conocimientos o información y para enseñar habilidades interpersonales.
Videotutoriales
Los videotutoriales, también llamados vídeos de instrucciones, son la mejor herramienta para mostrar un proceso o explicar los pasos necesarios para completar una tarea.
Los videotutoriales suelen durar entre 2 y 10 minutos y a menudo emplean distintos métodos didácticos, desde instrucciones directas y orientación a lo largo del proceso hasta cuestionarios y elementos interactivos.
Si van dirigidos a una audiencia externa, lo mejor es que sean lo más elaborados y profesionales posible. Pero los videotutoriales también son increíblemente útiles a nivel interno, en cuyo caso pueden ser tanto formales como informales, en función de su objetivo.
Imagina una biblioteca de videotutoriales que tu departamento de RR. HH. pueda usar para ofrecer formación básica sobre el uso de los distintos sistemas de incorporación de empleados. Estos vídeos necesitarán ser más elaborados. Sin embargo, también puedes crear videotutoriales rápidos directamente en tu escritorio para mostrar a un compañero cómo encontrar un informe concreto en Google Analytics. Estos vídeos no tienen por qué ser formales ni sofisticados, pero son igual de útiles.
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Cuándo utilizar videotutoriales
Los videotutoriales pueden emplearse para enseñar prácticamente cualquier cosa. No existen unas directrices concretas que determinen cuándo deben utilizarse. Básicamente, puedes recurrir a ellos siempre que necesites mostrar un proceso o compartir información útil para mejorar una habilidad.
En el ejemplo que aparece a continuación, el instructor presenta el software y, a continuación, acompaña al usuario a través de los pasos necesarios para grabar, editar y compartir un vídeo. Es un videotutorial con instrucciones directas, lo que es bastante común en este tipo de vídeos educativos.
Vídeos de formación
Al igual que los videotutoriales, los vídeos de formación sirven para enseñar habilidades. Sin embargo, mientras que los videotutoriales suelen abordar competencias o procesos más técnicos, los vídeos de formación suelen tratar sobre cuestiones interpersonales, como el cumplimiento de la normativa y la prevención del acoso, o temas relacionados con el trabajo. A decir verdad, los vídeos de formación y los videotutoriales se solapan bastante y muchas veces se utilizan indistintamente.
En este tipo de vídeos educativos suelen aparecer imágenes de personas reales para estrechar el vínculo entre el formador y el alumno, aunque no es algo imprescindible.
Cuándo utilizar los vídeos de formación
Los vídeos de formación sirven para enseñar prácticamente cualquier proceso. Suelen utilizarse en situaciones que se presten a un vídeo en directo, en las que los vínculos interpersonales favorecen la retención del contenido.
Grabaciones de presentaciones y clases
Esta es una de las mejores formas de crear vídeos educativos, y es más útil de lo que crees.
En primer lugar, grabar una clase o una presentación permite a la audiencia acceder al material cuando tenga tiempo y consumir tanto o tan poco contenido como pueda en un momento dado. Además, al igual que con el resto de vídeos de los que hablamos en este artículo, los espectadores pueden volver atrás y revisar la información cuando lo necesiten.
El proceso de creación puede ser tan sencillo como simplemente grabar las diapositivas y el audio de una presentación, o tan avanzado como grabar las diapositivas, al ponente con una cámara (¡o más!) y una pista de audio profesional.
Los vídeos de presentaciones y clases suelen ser más largos que los videotutoriales, ya que duran lo mismo que la sesión. Esto hace que su consumo requiera de más tiempo y de un mayor nivel de participación por parte de la audiencia. Si deseas mejorar tus habilidades a la hora de grabar presentaciones, echa un vistazo a este artículo.
¿Cuándo utilizar las grabaciones de presentaciones y clases?
Las grabaciones de presentaciones y clases sirven para poner estas a disposición de personas que no han podido asistir a la sesión en directo, pero también para permitir a aquellas que sí lo han hecho repasar el contenido más tarde.
En TechSmith, compartimos la información clave antes de las reuniones a través de una presentación en vídeo. De este modo, en lugar de tener que escuchar y procesar el contenido en tiempo real, los asistentes acuden a la reunión con los conocimientos necesarios para tratar el tema y tomar decisiones.
A menudo sustituimos las reuniones meramente informativas por grabaciones rápidas que presentan los datos o la información sobre la que necesitamos hablar. De este modo, los miembros del equipo pueden consumir el vídeo cuando tengan tiempo y a su ritmo, además de volver atrás y revisar la información cuando quieran. También pueden comunicar cualquier pregunta o duda, pero no es necesario que todos estén en la misma sala (o reunión de Zoom) al mismo tiempo.
Por ejemplo, si tienes que compartir datos de SEO, puedes abrir Snagit, grabar un vídeo rápido e informal presentando lo más importante y compartirlo. Así, la gente obtiene la información que necesita en la mitad del tiempo, en lugar de perder 30 minutos o una hora.
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Screencasts o grabaciones de pantalla
Técnicamente, los screencasts no son un tipo de vídeo educativo, sino una forma eficaz de crear cualquiera de los vídeos de los que hemos hablado anteriormente.
Un screencast es una grabación de pantalla pensada para compartir conocimientos o enseñar a alguien a realizar una tarea. Los screencasts suelen ser breves e informales, y normalmente están destinados a una audiencia más reducida que los videotutoriales.
Los screencasts permiten al formador capturar rápidamente información en la pantalla de su ordenador para responder a una pregunta o aclarar un concepto problemático.
A menudo, los screencasts se consideran vídeos desechables, es decir, rápidos de crear, con un menor valor de producción, para un fin específico y con una vida útil corta. Sin embargo, no tienen por qué serlo. Puedes sacar partido a un screencast eficaz durante meses e incluso años.
¿Cuándo utilizar screencasts o grabaciones de pantalla?
Los screencasts son ideales para dar instrucciones rápidas e informales. Cuando la audiencia es reducida y no hay mucho en juego, los screencasts son una forma estupenda de comunicar visualmente una idea o resolver una duda o problema. Para saber más sobre la grabación de screencasts, echa un vistazo a este artículo.
Conclusión
Ahora que conoces estos cinco tipos de vídeos educativos, es hora de que te lances y comiences a crear vídeos. Si no sabes cómo abordar tus vídeos educativos, consulta esta guía definitiva sobre la grabación de videotutoriales. Y no olvides descargar una prueba gratuita de Snagit y Camtasia para comprobar de primera mano lo fácil que puede ser crear vídeos educativos eficaces.
