¿Cómo insonorizar una habitación para hacer una grabación?

Nada estropea tanto un vídeo como una mala calidad de audio.

Ni la puesta en escena, ni los efectos de cámara, ni la iluminación servirán de nada si el audio parece grabado con una vieja cinta de cassette.

Además de dar una imagen poco profesional, la mala calidad de audio hace que a los espectadores les cueste entender el vídeo, de modo que tu mensaje se perderá entre el ruido.

Obviamente, algunos vídeos se ven menos afectados por los problemas de audio que otros. Hay vídeos fantásticos en los que no hay ninguna intervención hablada. Sin embargo, debes asegurarte de que la calidad del sonido sea lo mejor posible en aquellos vídeos en los que aparezca una narración, un diálogo o una entrevista.

En este artículo, te explicaremos cómo funciona el sonido y qué hace que una grabación suene con eco o entrecortada. Después, te enseñaremos cómo insonorizar una habitación para solucionar el problema.

La ciencia del sonido

El sonido se mueve en ondas. Cuando esas ondas chocan contra algo (como una pared), rebotan. Si estás en un espacio con más de una pared (es decir, en cualquier tipo de habitación), la onda sonora rebotará una y otra vez. Como podrás imaginar, el sonido resultante no es de la mejor calidad.

Existen dos tipos de sonido en una habitación: el directo y el reflejado. El sonido directo son las ondas sonoras que llegan directamente a tus oídos (o a tu grabadora). En cambio, el sonido reflejado se crea cuando las ondas sonoras rebotan en las paredes. Como el sonido reflejado tarda más en llegar a nuestros oídos, suena distorsionado.

Hay dos formas de solucionar este problema: absorber las ondas reflejadas o dispersarlas. Absorber las ondas sonoras reduce la fuerza de la reflexión. Eso sí, aunque absorber todas las ondas sonoras errantes puede parecer una buena idea, si absorbes demasiadas, la grabación parecerá poco natural o sin vida.

Ahí es donde entra en escena la difusión. «Difusión» es otra forma de referirse a la dispersión, es decir, a enviar las ondas reflejadas en distintas direcciones para atenuarlas. Para obtener una buena calidad de audio global, hay que combinar la absorción y la difusión.

Acústica frente a insonorización

Hasta ahora, hemos hablado de cómo conseguir que el audio suene mejor dentro de una habitación. La absorción y la difusión solo sirven para atenuar el eco, amortiguando el ruido dentro de un espacio.

Aunque mucha gente se refiere a este proceso como «insonorización», de lo que hemos estado hablando en realidad es de «acústica». La insonorización, en cambio, es la forma de bloquear el ruido exterior para que no entre en la habitación y se cuele en el audio como ruido de fondo. Y para hacer ambas cosas se necesitan herramientas diferentes.

Si quieres conseguir un sonido magistral, además de en la insonorización, debes pensar en todo lo que hemos mencionado en la sección anterior: bloquear el ruido exterior, absorber las ondas sonoras reflejadas y dispersar el resto. También deberías utilizar un micrófono de calidad.

¿Cómo mejorar la acústica de una habitación?

Los materiales blandos absorben mejor las ondas sonoras que los materiales duros (por eso el eco es mayor cuando caminas sobre suelos de madera que sobre moqueta), y las superficies con muchos ángulos dispersan las ondas sonoras. Si unimos estos dos factores, está claro por qué la mayoría de los estudios de grabación están revestidos de espuma blanda con muchos ángulos.

Aquí puedes ver una imagen del estudio de grabación de TechSmith; utilizamos una combinación de varios tipos de espuma diferentes para obtener la mejor experiencia general de audio.

¿Cómo evitar que el ruido penetre en una habitación?

Insonorizar una habitación consiste en impedir que las ondas sonoras externas penetren. En general, se usan materiales muy densos para conseguirlo. Normalmente, el proceso de insonorizar paredes se realiza durante la construcción, porque puede ser difícil aislar una habitación del ruido a posteriori. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para conseguirlo.

¿Cómo preparar la habitación para una grabación?

Para impedir que el ruido entre en una habitación, necesitas paredes gruesas hechas de un material denso (por ejemplo, paredes de ladrillo, en lugar de placas de yeso laminado). Sin embargo, como probablemente no te vayas a poner a construir la habitación desde cero, céntrate en elegir el mejor espacio al que ya tengas acceso.

Elige un lugar apartado, a ser posible sin ventanas. Los mejores espacios suelen parecer poco convencionales: no descartes armarios, trasteros o incluso el coche. La mayoría de los coches que se fabrican hoy en día están insonorizados para atenuar el ruido de la carretera. ¡Aprovéchalo! Nadie se enterará si grabas tus narraciones desde el asiento del copiloto.

Grabar en una oficina concurrida puede resultar complicado, pero si no encuentras un lugar más tranquilo, puedes enviar un recordatorio por correo electrónico a tus compañeros de trabajo cuando tengas que grabar algo, o avisarles en persona.

A continuación, valora la cantidad de ruido que se escucha en el espacio. La forma más sencilla de hacerlo es conectando unos auriculares al micrófono y escuchando atentamente todo lo que capte. ¿Está ladrando un perro? ¿Se oye ruido de obras? ¿Se escucha zumbar el ventilador del ordenador?

Conviene atenuar cualquier ruido: el objetivo es conseguir un silencio total. Podrías comprar espuma acústica y revestir la habitación que vayas a utilizar, pero no siempre es necesario. Recuerda que cualquier material blando puede ayudar a evitar que penetre el ruido.

Si tienes poco presupuesto, prueba a ponerte una manta sobre la cabeza y el micrófono. Parece una tontería, pero funciona. Otra opción es colgar cortinas gruesas o tapizar las paredes de la habitación.

Los espacios pequeños no suelen requerir tanta difusión de las ondas sonoras como los grandes, pero si tu audio se escucha apagado, introduce algunos objetos con ángulos en el espacio. De nuevo, los paneles acústicos funcionan bien, pero cualquier elemento con ángulos servirá.

Conclusión

¡Listo! ¡Esto es todo lo que necesitas saber para que tus grabaciones suenen de maravilla! Ahora solo te queda abrir tu herramienta de edición de audio y ponerte manos a la obra. Si todavía no lo has hecho, te recomendamos probar Audiate, de TechSmith, un software de edición de audio fantástico que convierte tus grabaciones en texto, permitiéndote editar como un profesional sin necesidad de tener gran experiencia. También puedes editar tus vídeos como si fueran texto, lo que ayuda que tu proceso de edición sea más rápido y fácil que nunca.

Si necesitas más información sobre cómo grabar una narración para un vídeo, echa un vistazo a nuestra guía completa para hacer narraciones como un profesional.