¿Cómo hacer una narración como un profesional: guía completa?

Si haces vídeos, en especial vídeos de instrucciones y explicativos, lo más probable es que tengas que grabar narraciones. De hecho, dependiendo del número de vídeos que crees, puede que mucho del trabajo que realices esté relacionado con la narración.

A bastante gente le horroriza la idea de grabar su voz y compartirla con el mundo. O, al menos, le resulta francamente incómodo. Pero crear narraciones no tiene por qué ser algo difícil o estresante.

En este artículo descubrirás cómo hacer una narración que capte y mantenga la atención de tu audiencia. Esto es lo que aprenderás:

Qué es una narración y por qué es importante su calidad.

Los cuatro factores clave de una buena narración.

Cuál es el mejor software de grabación de audio para hacer narraciones.

Por qué no necesitas un estudio de grabación profesional para hacer grabaciones profesionales.

Cómo grabar, editar y añadir tu narración a un vídeo en seis sencillos pasos.

Cómo dejar de odiar el sonido de tu propia voz.

¿Qué es una narración y por qué es importante su calidad?

Una narración es la voz de una persona que habla, pero no se ve, en un vídeo, a menudo describiendo, destacando, explicando o aportando un contexto adicional a lo que ve el espectador.

Hay quien piensa que el audio de un vídeo es menos importante que la imagen, pero no es cierto. La mayoría de los espectadores afirma que es más probable que deje de ver un vídeo si la calidad de sonido es mala que si lo es la calidad de imagen.

De hecho, un estudio reciente de TechSmith sobre los hábitos de consumo de vídeos demostró que más del 25 % de los espectadores acaban de ver un vídeo si tiene el audio es bueno. Un porcentaje superior al de espectadores que dijeron que lo más importante era la calidad de imagen.

En realidad, no es tan sorprendente. Aunque son los elementos que aparecen en pantalla los que hacen que un vídeo sea un vídeo, en muchos casos es la narración la que consigue que la gente entienda realmente lo que está viendo.

Las pistas de audio confusas, ahogadas o difíciles de entender son frustrantes para los espectadores. Y un buen audio es absolutamente esencial para que las personas invidentes puedan acceder a la información que aparece en tu vídeo.

Por tanto, un audio de calidad no solo es importante. Es necesario para mantener a los espectadores interesados y atentos y para garantizar que aprendan lo que necesitan.

¿Se necesita un locutor profesional para grabar una buena narración?

En pocas palabras: no. Que una narración de calidad sea importante para el éxito de tu vídeo no significa que tengas que cueste conseguirla.

Mucha gente cree que es necesario contar con una de esas voces radiofónicas sofisticadas para hacer una buena narración para un vídeo, pero no es así. Obviamente, si tu presupuesto te lo permite, puedes contratar a locutores profesionales, pero no es realmente necesario. 

En esta guía, encontrarás los consejos necesarios para grabar narraciones con tu propia voz.

Factores clave de una buena narración

Cuando pensamos en narraciones de vídeo de calidad, nos viene a la mente la voz de grandes actores, como Morgan Freeman. Tendemos a asociar la narración con personas que poseen una voz cálida y atractiva, pero, aunque esto sea útil, no es imprescindible. De hecho, con algo de práctica, casi todo el mundo puede grabar una narración de calidad profesional.

Una buena narración de voz en vídeo se compone de los siguientes factores:

• Claridad y volumen del audio
• Ritmo
• Tono e inflexión de la voz
• Pronunciación

1. Claridad y volumen del audio

Quizá lo más importante de un buen audio es que la voz sea clara y el volumen adecuado. Si tu narración suena entrecortada o confusa, será difícil que la gente la entienda. La audiencia se distraerá y será incapaz de asimilar la información, o sencillamente pasará a otra cosa. En cualquier caso, ellos no captarán tu mensaje y tú perderás la oportunidad de compartir tus conocimientos.

Del mismo modo, si los niveles de audio son demasiado bajos, puede que a la gente le cueste oír el vídeo. Y si son demasiado altos, corres el riesgo de que se distorsione.

Afortunadamente, hay unos niveles de volumen bastante concretos. Hablaremos de ellos más adelante.

2. Ritmo

¿Has hablado alguna vez con alguien que tiene una historia interesante que contarte, pero está tan emocionado que va muy deprisa y al final no te enteras de nada? ¿O con alguien que suelta unos sermones interminables que solo consiguen que te entre el sueño?

Todo es cuestión de ritmo. Demasiado rápido, y tu audiencia no se enterará de nada. Demasiado lento, y probablemente se aburran. Las mejores narraciones tienen un ritmo natural y pausado. Antes de grabar, prepara un guión y practica para hablar a un ritmo natural.

Además, recuerda que el ritmo incluye cosas como hacer pausas de vez en cuando para respirar, para dar efecto o simplemente para dejar que el oyente descanse y procese la información importante.

3. Tono e inflexión de la voz

Al igual que el ritmo, el tono y la inflexión de la voz implican hablar de forma natural y agradable. Quieres que la narración sea cercana y atractiva, pero no hasta el punto de sonar artificial.

A nadie le gusta sonar como el presentador de un concurso. Sin embargo, debes evitar hablar de forma robótica y monótona, ya que, al igual que el ritmo lento, esto puede resultar aburrido y pesado para los oyentes.

4. Pronunciación y enunciación

El último factor que debes tener en cuenta a la hora de grabar una narración es la pronunciación correcta y clara de cada palabra. Evita hablar entre dientes, pero tampoco grites ni exageres la enunciación.

Ten en cuenta el acento de tu región (sí, todos los tenemos) y cómo pronuncias las palabras. Si hablas con un acento muy cerrado puede que haya gente que no te entienda.

No te preocupes. Nadie espera que hables como un locutor profesional. Lo mejor que puedes hacer es hablar con naturalidad y claridad, y el resto vendrá con la práctica.

¿Cómo puedo hacer que mi voz suene mejor en las narraciones?

Esta es la principal cuestión que se plantea la mayoría de la gente cuando tiene que narrar un vídeo.

Admitámoslo. La mayoría de nosotros rara vez tenemos que escuchar nuestra propia voz en grabaciones de audio. Estamos acostumbrados a cómo suena en nuestros oídos, y no hay forma de evitar el hecho de que, en una grabación, sonamos diferente.

Entonces, ¿cómo puedes dejar de odiar el sonido de tu propia voz? La respuesta es que tienes que acostumbrarte.

Piénsalo de la siguiente manera: tu voz en las grabaciones es la que escuchan realmente la gente que te rodea. Cuando hablas con los demás, eso es lo que oyen. A la única persona a la que le suena diferente es a ti. Así que no hay nada de lo que avergonzarse, ¿no?

Ahora, hablando en serio, todos los que trabajan con su voz tienen que superar este obstáculo. Por suerte, como la mayoría de las cosas, cuanto más practicas, más fácil es. Cuando hayas hecho muchas grabaciones, tu voz te sonará casi tan natural como la que escuchas en tus oídos.

Si no puedes superar el malestar que te produce el sonido de tu propia voz, siempre tienes la posibilidad de pedir ayuda de otra persona. Puedes recurrir a un amigo o colega, o incluso contratar a un profesional para que haga el trabajo por ti.

¿Cómo grabar una narración en seis pasos?

1. Prepárate para grabar

No todos los vídeos necesitan mucha preparación. Una grabación de pantalla puntual o una demostración rápida de una nueva interfaz de usuario pueden hacerse sobre la marcha.

Pero si quieres grabar vídeos más profesionales o que abarquen más información, un poco de preparación puede ser de gran ayuda.

Busca un lugar silencioso en el que trabajar

Seguro que sabes cómo son los típicos estudios de grabación. Los locutores profesionales suelen disponer de una habitación con paredes revestidas de espuma que absorbe el sonido, un sofisticado sistema de micrófonos con filtro antipop y una estación de trabajo informática que parece sacada de la NASA.

Afortunadamente, no hace falta ir tan lejos para conseguir grandes resultados. Puedes crear un gran espacio de grabación con un esfuerzo mínimo y a un bajo coste.

Lo más importante es que dispongas de un espacio libre de ruidos que te distraigan y en el que no te puedan interrumpir. La mayoría de los micrófonos decentes captan incluso los sonidos ambientales más leves, y debes evitar en la medida de lo posible que acaben entrando en tu grabación.

Si vas a grabar en el trabajo, evita las zonas en las que se pueda oír a tus compañeros charlando. También podrías organizarte para hacer la grabación cuando no haya nadie en la oficina.

Estés donde estés, ten en cuenta los sonidos del sistema de climatización. Si no encuentras un lugar en el que no se oiga el aire pasar por los conductos, lo mejor es que apagues la caldera o el aire acondicionado durante la grabación.

Si tu espacio de grabación está cerca de una ventana, presta atención a los sonidos procedentes del exterior, como el viento, el canto de los pájaros, los ladridos de los perros, etc. Fíjate sobre todo en el ruido del tráfico, como el que hacen los camiones de reparto.

No existe ningún lugar completamente silencioso, es cuestión de encontrar el mejor posible, por extraño que parezca. Hay quien graba podcasts en el coche. Si vives en una casa pequeña, con perros y niños, es el lugar más silencioso del que dispones. Basta con llevar el portátil y el micrófono, encerrarse en el coche y grabar. Los resultados son sorprendentemente buenos.

Escoge un micrófono

A continuación, necesitas un micrófono en condiciones. Si es posible, intenta no grabar con el micrófono del portátil. Aunque los micrófonos integrados están bien para reuniones de Skype y cosas por el estilo, incluso los auriculares de un teléfono inteligente proporcionan un mejor sonido que el micrófono de un ordenador.

Con un micrófono externo obtendrás mejores resultados, y no hace falta que te gastes una fortuna. Puedes conseguir un buen micrófono USB por entre 50 y 100 dólares. Si vas a grabar muchas narraciones, merece la pena la inversión.

Si vas a utilizar un micrófono externo, también te recomendamos invertir en un filtro antipop. Son bastante baratos y ayudan a minimizar los sonidos molestos causados por consonantes duras como la «p» y la «b».

Elige un software de audio

Existen muchos programas de grabación de audio en el mercado y la mayoría hacen prácticamente lo mismo. Sin embargo, son demasiado complicados y requieren un proceso de aprendizaje demasiado largo para resultar útiles. Por eso nosotros recomendamos usar Audiate, de TechSmith.

Audiate

Audiate, de TechSmith, lleva la grabación y edición de narraciones al siguiente nivel, ya que transcribe tu voz en tiempo real a medida que grabas. 

No tienes que realizar ajustes complicados ni descifrar una interfaz confusa. Basta con hacer clic en el botón de grabación y empezar a hablar. Así de sencillo.

Después, puedes editar la grabación tal y como lo harías con el texto de un documento. En lugar de mirar fijamente una forma de onda e intentar averiguar qué has dicho exactamente y cuándo lo has hecho, puedes verlo directamente en pantalla. 

No te lo pierdas, Audiate incluso marca automáticamente tus «ehs», «ahs» y demás titubeos para que puedas encontrarlos y eliminarlos fácilmente. ¡Incluso puedes borrarlos todos a la vez!

Además, la sencillez de Audiate no implica una pérdida de potencia o capacidad. También puedes hacer ediciones y ajustes precisos.

¿Ya has grabado una narración? No hay problema. Puedes importar tu grabación a Audiate para que la transcriba por ti.

Cuando hayas terminado, guarda tu archivo de audio e impórtalo a Camtasia. Hasta puedes exportar el texto editado como transcripción o como archivo SRT para crear subtítulos.

Camtasia

Camtasia, de TechSmith incorpora una grabadora de audio que te permite captar tu voz mientras grabas la pantalla. También puedes grabar tu voz por sí sola, e incluso editar el audio directamente en el editor de Camtasia.

2. Escribe un guión

Tener un guión es seguramente lo mejor que puedes hacer para que tu narración suene profesional. Nada estropea más rápido una buena narración que un montón de titubeos o decir «eh» 23 veces seguidas mientras intentas recordar lo que quieres decir.

Los mejores guiones incluyen todo lo que vas a decir palabra por palabra. Dedicar tiempo a escribirlo antes de grabar para abarcar todo lo que quieres sin ponerte a divagar sobre temas que no vienen al caso.

Empieza haciendo un esquema de los puntos que quieres tratar y luego escribe el guión completo basándote en él.

Tener un guión también te da la oportunidad de practicar. Lee el guión en voz alta varias veces antes de grabar. Presta atención a las palabras o frases que te resulten incómodas o difíciles de pronunciar. El guión suele sonar diferente cuando se lee en voz alta. A continuación, ajusta el guión como sea necesario y podrás empezar a grabar.

Encontrarás más información sobre cómo escribir un guión en este artículo.

3. Haz una prueba

Una vez tengas todas las herramientas necesarias, puedes comenzar a grabar.

Antes de ponerte manos a la obra, debes realizar una grabación de prueba para asegurarte de que tu equipo funcione correctamente y de que el volumen del audio es adecuado.

Aunque no hayas cambiado o movido nada desde la última vez que grabaste, es recomendable realizar una prueba. Si te saltas este paso, puedes descubrir que algo no estaba bien configurado al terminar la grabación y tener que repetirla.

No es necesario que grabes todo el guión durante la prueba, basta con unos cuantos párrafos para asegurarte de que el audio es claro, el volumen es adecuado y no hay ruidos de fondo.

Cuando escuches la grabación de prueba, utiliza auriculares para verificar la calidad del sonido. Los altavoces de tu ordenador no son lo suficientemente fiables. Los auriculares te permiten comprobar mejor la nitidez del sonido y si hay ruidos extraños y cosas por el estilo. Recuerda que buena parte de tu audiencia escuchará el vídeo a través de auriculares, por lo que debes asegurarte de que su experiencia sea óptima.

Obviamente, quieres que el audio suene bien incluso en unos altavoces baratos, pero tú (y tus espectadores) quedaréis más satisfechos con la grabación si utilizas unos auriculares para comprobar la calidad.

Colocación del micrófono

También debes tener en cuenta la posición del micrófono. Si está demasiado cerca de la boca, se escucharán todo tipo de ruidos extraños y bufidos. Si está demasiado lejos, el sonido se perderá.

Lo ideal es colocar el micrófono a unos 15-20 cm de la boca, y ligeramente por debajo de la barbilla. Si utilizas un micrófono de solapa, asegúrate de colocarlo unos 15-20 cm por debajo de la boca.

Ten en cuenta también la superficie sobre la que colocas el micrófono. Algunos soportes de micrófono pueden captar los ruidos que se producen en el escritorio o la mesa sobre la que están colocados. Presta atención a ese tipo de sonidos en tu grabación de prueba.

Niveles de audio

Si utilizas unos niveles de volumen adecuados, te asegurarás de que tu audio se escuche bien y sin distorsiones. Si el volumen es demasiado bajo, tu audiencia no podrá oír lo que dices. Si es demasiado alto, corres el riesgo de que el audio se distorsione o de reventar los tímpanos de los espectadores.

Aunque puedes ajustar el volumen cuando edites el audio, lo mejor siempre es grabar con los mejores niveles de audio posibles.

Aquí tienes algunos consejos básicos sobre los niveles de audio:

• El volumen del audio se mide en decibelios (db).
• En la edición de audio, no se recomienda pasar de un máximo de 0 db (raro, ¿no?).
• En general, el volumen ideal está entre los -10 db y los -20 db. El pico de audio de la grabación debe estar en torno a los -6 db.
• Nunca pases de 0 db o tu audio se distorsionará.

La mayoría de los programas de grabación de audio cuentan con indicadores que te avisan si el audio está demasiado alto y corre el riesgo de distorsionarse.

La imagen anterior muestra la interfaz de Camtasia de TechSmith con la forma de onda (una representación gráfica de tu grabación de audio) a la izquierda y el indicador de los niveles de volumen a la derecha. El indicador muestra que el pico de audio está justo por debajo de los -45 db, es decir, es demasiado bajo.

4. Graba la narración

Una vez que estés conforme con la colocación del micrófono y la prueba de audio, puedes grabar tu narración. Con Audiate, es tan sencillo como darle al botón de grabar y empezar a hablar.

A medida que grabes, recuerda estos consejos clave para conseguir una gran narración:

• Habla despacio y con claridad. Enuncia bien cada palabra, pero no exageres, porque parecerás un robot.
• Ten en cuenta tu tono. Quieres sonar agradable, pero no eufórico. 

Consejo profesional: Sonreír mientras consultas el guión puede ayudarte a sonar más alegre y natural.

• No pares si cometes un error o te equivocas al hablar. No hace falta que vuelvas a empezar. Puedes solucionarlo durante la edición. Simplemente retrocede una o dos frases del guión y empieza de nuevo.

Consejo profesional: Recuerda que, con Audiate de TechSmith, podrás ver y editar el texto de tu narración, de modo que podrás volver atrás fácilmente y corregir los errores cuando termines.

• Si tienes problemas con el guión o tienes dificultades para continuar, pausa la grabación y tómate un descanso. Reescribe las partes del guión que te estén dando problemas e inténtalo de nuevo.

Como con todo en la vida, cuantas más narraciones hagas, más fácil te resultará. No te rindas si no sale perfecto a la primera.

5. Edita el audio

Cuando termines de grabar, llega el momento de editar. Aunque no hayas cometido errores, lo más probable es que haya algunas cosas que corregir. Como mínimo, deberás recortar el principio y el final de la grabación para eliminar los espacios muertos.

De nuevo, Audiate hace que editar sea muy fácil. En el siguiente vídeo, puedes ver cómo funciona (recuerda activar los subtítulos en español).

Con un software de audio tradicional, tienes que buscar los errores uno a uno en la grabación y editarlos individualmente. Incluso editar un vídeo corto puede llevarte más de una hora, dependiendo de la complejidad de las correcciones.

Pero con Audiate, puedes ver la grabación en forma de texto y resaltar y eliminar los errores que encuentres.

Observa también que la interfaz de Audiate es mucho más sencilla que la del software del primer ejemplo.

Cuando edites tus narraciones, lo mejor es que escuches la grabación de principio a fin antes de hacer ningún cambio. Puedes tomar alguna nota como recordatorio de cosas que quieras editar más adelante, pero debes centrarte especialmente en el ritmo y el tono en general de la grabación: ¿suena como esperabas?, ¿has hablado muy rápido o demasiado despacio?, ¿se te ha escapado alguna palabra, has titubeado o pronunciado mal alguna cosa?, ¿hay silencios extraños o ruido de fondo?

A continuación, vuelve al principio y empieza a corregir errores. También es recomendable eliminar los silencios demasiado largos entre frases y el ruido de fondo que no debería estar en el vídeo (para saber más, consulta este artículo sobre cómo reducir el ruido de fondo de tus grabaciones).

Por último, recuerda que es bueno, e incluso necesario, hacer pausas para ayudar a fragmentar la narración y hacerla más natural y amena.

6. Importa el audio al editor de vídeo

Importar y trabajar con pistas de audio en Camtasia es tan sencillo como hacer clic. Consulta este artículo sobre la sincronización de audio y vídeo en Camtasia para obtener más información.

¡Listo! ¡Has grabado tu narración!

No olvides los subtítulos y la transcripción de audio

Anteriormente, señalamos que gran parte de la audiencia escuchará tu vídeo con auriculares. Pero, ¿y si te dijera que es muy probable que un número considerable de ellos vea el vídeo sin sonido? Además, siempre habrá espectadores sordos o con dificultades auditivas.

Por eso es tan importante subtitular los vídeos y proporcionar una transcripción del audio. Los subtítulos y las transcripciones les dan a quienes no puedan o no quieran escuchar el audio del vídeo la oportunidad de acceder igualmente a la información.

Esta es otra de las razones por la que Audiate de TechSmith es tan útil. Con otras herramientas de audio, tendrías que enviar el archivo de audio a un servicio de transcripción profesional para que lo transcribiera y pusiera las marcas de tiempo. Aunque escribieras un guión completo, no tendría las marcas de tiempo necesarias para utilizarlo como archivo de subtítulos. Sin embargo, Audiate realiza la transcripción automáticamente y añade marcas de tiempo para los subtítulos.

Una vez que hayas grabado y editado tu narración, puedes exportar la transcripción como un archivo de subtítulos (.SRT) e importarlo directamente a Camtasia, que insertará los subtítulos automáticamente en tu vídeo.

Conclusión

Grabar narraciones como un profesional es fácil cuando sabes cómo hacerlo y dispones de las herramientas adecuadas.

Seguir los pasos correctos antes de pulsar el botón de grabar y dedicar tiempo a editar bien el audio contribuirá en gran medida a que tus narraciones suenen profesionales y atractivas.

Recuerda que la práctica hace al maestro. Cuantas más narraciones hagas, más natural te resultará.

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