¿Cómo hacer vídeos educativos?

Los vídeos educativos ayudan a los alumnos a aprender mejor, incluso en clases presenciales. Si nunca has hecho uno, tenemos buenas noticias: crear vídeos educativos eficaces y atractivos que mejoren los resultados de tus alumnos no es tan difícil como crees.

De hecho, con las herramientas y los conocimientos adecuados (y una plantilla gratuita), puede llegar a ser increíblemente fácil.

En este artículo, aprenderás qué es un vídeo educativo, qué debes tener en cuenta para crear un buen vídeo educativo, cómo hacer vídeos educativos en seis pasos y cómo garantizar la accesibilidad de tu vídeo educativo.

¿Qué es un vídeo educativo?

Un vídeo educativo es un vídeo destinado a instruir a alguien sobre un tema o conjunto de temas específicos.

Pero ¿en qué se diferencia de un videotutorial? ¿Y de un vídeo de instrucciones o de formación?

Aunque los videotutoriales, los vídeos de instrucciones y los vídeos de formación son, en última instancia, vídeos educativos, normalmente se centran en enseñar una habilidad o un conjunto de habilidades.

En el ámbito de la enseñanza superior (e incluso en la educación primaria y secundaria), los vídeos educativos pueden ir bastante más allá de las habilidades y los procesos, y enseñar conceptos abstractos o teóricos.

En el contexto de este artículo, nos centraremos en los vídeos destinados a la enseñanza superior, en contraposición a los videotutoriales y los vídeos de formación usados en el ámbito laboral. Sin embargo, la mayoría (si no todos) los consejos y técnicas que veremos se pueden aplicar a cualquier tipo de vídeo destinado a instruir a los espectadores.

¿Por qué son importantes los vídeos educativos?

Al considerar si es mejor crear un vídeo educativo o impartir una clase en línea, hay que tener en cuenta las ventajas y los inconvenientes de la comunicación sincrónica y la asincrónica.

No obstante, incluso las clases 100 % presenciales o en formato híbrido (presencial y en línea) pueden beneficiarse de los vídeos educativos. 

Clases en línea

Las clases en línea a través de Zoom, Google Meet y otros sistemas similares son muy útiles, pero también presentan inconvenientes importantes.

Las clases en línea intentan imitar la experiencia del aprendizaje presencial, de modo que requieren que tanto alumnos como docentes estén en el mismo espacio (virtual) al mismo tiempo para que tenga lugar el aprendizaje.

Esto puede suponer una gran desventaja para los alumnos que se encuentran en zonas horarias diferentes, los que comparten los recursos tecnológicos con otros en el hogar o los que tengan un acceso limitado a Internet de alta velocidad.

Aprendizaje bajo demanda

Con los vídeos educativos grabados previamente, los alumnos pueden acceder a las clases en función de su propio horario y consumir el contenido al ritmo que deseen. También pueden volver a ver el vídeo o repasar su contenido cuando quieran. Esto es estupendo a la hora de preparar exámenes o para alumnos que quieran o necesiten algo más de tiempo para asimilar contenido importante.

El aprendizaje bajo demanda también permite a los alumnos interactuar con el contenido del curso a través de cuestionarios integrados directamente en los vídeos del curso, y mucho más. 

Por su parte, los docentes pueden medir el compromiso de los alumnos con el contenido a través de los resultados de los cuestionarios y las analíticas de los vídeos. Además, al asignar puntos al visionado de los vídeos, los educadores pueden incentivar a sus alumnos a verlos.

Por último, los docentes pueden escalar el contenido dependiendo de si enseñan a 10, 1000 o 10 000 personas, y dado que los alumnos lo consumen cuándo y cómo les conviene, no se verán limitados por su zona horaria o ubicación geográfica.

Por qué docentes y alumnos prefieren los vídeos educativos:

• Ofrecen mayor flexibilidad al alumnado y el profesorado.
• Se pueden escalar fácilmente.
• El contenido puede afinarse y mejorarse según sea necesario.
• No hay restricciones en cuanto a la ubicación/hora de la clase.
• Complementan el tiempo de aprendizaje sincrónico prolongando la vida útil del contenido.
• Anima a los estudiantes a interactuar con el contenido, con los docentes y con sus compañeros.
• El contenido puede reutilizarse para otros cursos sin tener que presentarlo en directo una y otra vez.
• Pueden usarse en entornos de aprendizaje híbrido cuando se dispone de horas de clase presenciales.

Tipos comunes de vídeos educativos

Los vídeos educativos no se reducen a las clases grabadas. En función de lo que necesites, puedes crear vídeos para cualquier aspecto de tu curso, como por ejemplo: 

• Vídeos de clases
• Vídeos introductorios
• Vídeos orientativos sobre el curso/programa de estudios
• Vídeos de evaluación de tareas o proyectos
• Vídeos preliminares de la nueva semana/tema

También puedes elegir entre diferentes estilos:

• Grabaciones de pantalla
• Vídeos animados
• Vídeos explicativos
• Grabaciones de presentaciones
• Vídeos grabados con la cámara

¿Qué tener en cuenta para crear un buen vídeo educativo?

Al igual que en la enseñanza tradicional, un buen vídeo educativo exige mucho más que solo exponer un tema. Ten en cuenta los siguientes elementos a la hora de crear el tuyo.

Mantén el interés de tus alumnos

Un buen vídeo educativo (al igual que una buena clase presencial) debe atraer a los alumnos, resultarles interesante y captar su atención.

Hay muchas formas de conseguir que un vídeo educativo sea atractivo, pero la más importante quizá sea dotarlo de personalidad. Un vídeo frío e impersonal será aburrido y seguramente haga que tus alumnos desconecten.

Al igual que en las clases presenciales, deja que brille tu pasión por el contenido del curso. Haz que tus alumnos sientan el mismo entusiasmo por aprender el material que tú por enseñarlo.

También puedes incluir cosas como cuestionarios interactivos para que los alumnos no se despisten o zonas activas que les permitan buscar más información sobre temas que les interesen.

Ajusta la duración de tus vídeos

La máxima sobre la duración de los vídeos educativos es que, cuanto más cortos sean, mejor. Y, aunque, como norma general, no está mal, es más acertado decir que los vídeos deben tener la duración adecuada para el tema que tratan.

Al estar acostumbrados a las clases presenciales largas, a los docentes puede resultarles tentador hacer lo mismo con los vídeos. Pero para aprovechar de verdad las ventajas de este tipo de aprendizaje, los vídeos deben ser fáciles de asimilar. Dependiendo del tema, eso puede suponer una duración de dos minutos o de 20.

Ten en cuenta la carga cognitiva de los alumnos, la complejidad del contenido y los objetivos de aprendizaje del vídeo.

Y lo más importante, no intentes abarcar demasiado. Siempre puedes dividir los conceptos más complejos en una serie de vídeos más breves para que sean más fáciles de entender.

Céntrate

Asegúrate de ceñirte a un único tema o a una combinación de temas que estén relacionados entre sí. Los vídeos que tratan demasiados temas o pasan constantemente de uno a otro son menos eficaces y harán que tus alumnos pierdan el interés. 

Determina un objetivo de aprendizaje claro y luego crea el vídeo de forma que cumpla ese objetivo, ni más ni menos.

Piensa en las necesidades de tus alumnos

Esto puede parecer obvio, pero merece la pena mencionarlo. Cualquier contenido educativo, sea o no un vídeo, debe girar en torno a las necesidades de los alumnos. Piensa en lo que necesitan saber para progresar y, más importante todavía, en lo que no necesitan.

Esto va más allá del mero contenido. Plantéate cosas como la forma en la que la mayoría de los alumnos consumirá el vídeo. ¿Utilizarán un ordenador tradicional o un dispositivo móvil? ¿Activarán el sonido o se basarán en los elementos visuales?

Conocer las necesidades y expectativas de tus alumnos contribuirá en gran medida a su éxito.

¿Cómo crear un vídeo educativo?

Con el planteamiento adecuado, crear un vídeo educativo es más sencillo de lo que imaginas. Aquí te dejamos los seis pasos que debes seguir para hacer un vídeo educativo eficaz.

1. Empieza por la planificación

Como ya hemos dicho, todo vídeo educativo debe tener un objetivo de aprendizaje. Una vez sepas lo que quieres lograr con tu vídeo, debes crear un plan para conseguirlo.

No todos los vídeos necesitan tener un acabado profesional, pero si pulsas el botón de grabar antes de prepararte, no será tan eficaz como debería.

En el caso de los vídeos menos formales, como los que ofrecen comentarios sobre los proyectos de los alumnos, plantéate repasar rápidamente lo que quieres grabar para asegurarte de lo que quieres abordar.

A continuación encontrarás otros aspectos que debes tener en cuenta.

Reúne toda la información que necesites

Los mejores vídeos incluyen recursos visuales y otros elementos que ayuden a mantener al espectador interesado.

Busca todos los recursos relevantes que puedas necesitar, por ejemplo, imágenes que desees incluir en el vídeo.

Escribe un guión

Nada estropea más rápido un vídeo que escuchar al orador titubear mientras intenta recordar lo que quería decir a continuación.

Tener un guión te ayuda a sonar más profesional y a evitar perder el hilo.

Los mejores guiones incluyen (palabra por palabra) todo lo que se pretende decir. Si dedicas tiempo a escribir un guión antes de grabar, podrás asegurarte de que tratas todos los puntos que quieres sin entrar en temas que no vienen a cuento.

Empieza por perfilar los puntos que quieres tratar, y luego escribe un guión completo basándote en ese esquema.

Disponer de un guión también te da la oportunidad de practicar antes de grabar, lo que significa que será menos probable que cometas errores.

Si no te apetece escribir un guión completo, al menos haz una lista de los puntos de los que quieres hablar.

Plantéate crear un guión gráfico

Si tu vídeo educativo incluye secuencias grabadas con una cámara, crear un guión gráfico te permitirá visualizar cómo quedarán las tomas antes de rodarlas. Esto, a la larga, te ahorrará tiempo.

Aunque los bocetos rápidos y los monigotes funcionan perfectamente, si vas a grabar la pantalla del ordenador para mostrar algo, lo mejor es que hagas una serie de capturas sencillas que te permitan comprobar, a grandes rasgos, cómo quedarán los planos.

Si no vas a utilizar imágenes grabadas con la cámara o si estas ya están grabadas y simplemente tienes que ensamblarlas en el producto final, probablemente no necesites un guión gráfico.

2. Graba la narración

Una vez tengas el guión, puedes grabar la narración. Camtasia incluye una función de grabación de voz integrada muy útil y fácil de usar. Sin embargo, si buscas una herramienta de grabación de audio más sofisticada, te recomendamos TechSmithAudiate.

Audiate lleva las grabaciones de voz a otro nivel, ya que transcribe la narración en tiempo real mientras grabas. Esto significa que puedes editar el audio de la misma manera que editas el texto en un documento.

Así, no tienes que examinar un WAV para saber exactamente qué has dicho y cuándo lo has hecho, lo puedes ver escrito en la pantalla. Esta herramienta también detecta de forma automática «ums», «ehs» y demás titubeos para que puedas verlos y borrarlos fácilmente. Incluso puedes eliminarlos todos al mismo tiempo.

¿Ya has grabado la narración? Impórtala a Audiate y el programa la transcribirá por ti. Cuando termines, guarda el archivo de audio editado e impórtalo directamente a Camtasia, o exporta el texto en forma de transcripción o archivo SRT para crear subtítulos.

Aunque sepas utilizar un software de grabación de audio profesional como Adobe Audition o Audacity, Audiate es la herramienta más cómoda para grabar narraciones.

Nota: Para muchos vídeos, no necesitarás o no querrás grabar la narración por separado. En estos casos, te recomendamos grabar la voz en off directamente en Camtasia.

3. Graba el vídeo educativo

Si vas a grabar la pantalla del ordenador, despeja el escritorio. Lo que debes mostrarles a tus alumnos es tu personalidad, no tus archivos.

A continuación, abre las aplicaciones que necesitas usar, como el navegador, Microsoft PowerPoint, etc.

Hecho esto, abre Camtasia y haz clic en Nueva grabación.

A continuación, selecciona el monitor que quieras grabar (en caso de que tengas varios), así como si deseas grabar una región, una ventana o toda la pantalla. Luego, selecciona el micrófono que quieres usar y activa o desactiva el audio del sistema. Por último, puedes activar la cámara web para mostrar a tus alumnos tu rostro al mismo tiempo que la pantalla.

Una vez hayas configurado los ajustes, haz clic en Iniciar, espera la cuenta atrás de tres segundos y realiza la grabación.

Recuerda, si te equivocas o cometes algún error mientras grabas, no tienes por qué empezar de nuevo. Puedes pausar la grabación un momento, retomarla desde el punto inmediatamente anterior al error y arreglarlo todo en el proceso de edición.

Cuando acabes, haz clic en Detener. Camtasia añadirá automáticamente la grabación a la línea de tiempo de un nuevo proyecto.

4. Importa cualquier otro medio que necesites

Si vas a incluir en el vídeo otros elementos visuales o medios como música, imágenes o capturas de pantalla y otros vídeos, impórtalos haciendo clic en Importar medios y buscando los archivos en tu ordenador.

Camtasia también te permite importar directamente diapositivas de PowerPoint, una función fantástica si quieres incluir alguna en tu vídeo.

A continuación, arrastra los archivos desde el Contenedor de medios hasta el punto de la línea de tiempo en el que quieras que aparezcan. Siempre puedes moverlos más tarde si es necesario.

5. Edita el vídeo (con una plantilla)

Editar un vídeo puede parecer abrumador, pero Camtasia lo hace increíblemente sencillo. Solo tienes que arrastrar y soltar. Y si utilizas una plantilla es todavía más fácil.

Si estás empezando a hacer vídeos, las plantillas pueden ayudarte a simplificar el proceso. Las plantillas ayudan a estandarizar y simplificar el proceso de edición al proporcionarte una estructura para tu vídeo y ofrecerte un punto de partida que se acerca más al producto final. Además, puedes ajustarlas según te convenga.

Para utilizar una plantilla en Camtasia, ve a Archivo > Nuevo proyecto a partir de plantilla y elige el modelo de plantilla que quieras usar. Camtasia cargará automáticamente los recursos en el contenedor de medios e incluso situará algunos en la línea de tiempo.

A continuación, abre la grabación de en el Contenedor de medios, arrástrala hasta la línea de tiempo y colócala sobre el marcador de posición de la plantilla. Cuando el marcador de posición se vuelva verde, suelta la grabación y elige Sustituir en bloque.

A continuación, realiza los cambios que necesites.

La edición de vídeo puede implicar muchas cosas, en función de quieras hacer. Puede ser tan sencillo como asegurarte de que el sonido y los elementos visuales están sincronizados, o tan complejo como unir distintos elementos en un mismo mensaje coherente a través de una serie de cortes y ajustes.

6. Comparte el vídeo

Una vez termines de editar el vídeo, solo te queda compartirlo.

Camtasia te permite guardar el archivo en tu ordenador o en una memoria externa, pero también compartirlo directamente en YouTube, Vimeo, Dropbox, Google Drive, Screencast, etc.

Basta con que hagas clic en Exportar y escojas el destino. Después, comparte el enlace o carga el archivo en la plataforma de aprendizaje virtual que utilices.

¿Cómo hacer tus vídeos educativos accesibles?

Al crear vídeos educativos, es esencial asegurarse de que las personas con discapacidad puedan acceder al contenido y comprenderlo. En realidad, como verás más adelante, hacer el contenido accesible es mejor para todos.

Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a garantizar que tus vídeos sean accesibles.

Añade subtítulos

Debes poner subtítulos en todos los vídeos que crees. Los subtítulos garantizan que la narración y los efectos acústicos relevantes aparezcan en la pantalla para que las personas sordas o con dificultades auditivas puedan leerlos. Sin ellos, tus vídeos no cumplirán los criterios básicos de accesibilidad.

Además, los subtítulos tienen una ventaja añadida: son de gran utilidad para quienes no puedan ver el vídeo con el volumen alto (o para quien lo vea en un entorno ruidoso) y para la gente que quiera comprobar cómo se escribe terminología específica.

Asegúrate de utilizar subtítulos ocultos para que tus alumnos puedan activarlos o desactivarlos cuando lo necesiten.

Haz una transcripción del vídeo

Una transcripción de un vídeo es una versión del vídeo en forma de texto. Son de gran ayuda tanto para las personas sordas o con dificultades auditivas como para las invidentes o con problemas visuales. Los espectadores con dificultades auditivas pueden leer la transcripción directamente, mientras que los que tienen alguna discapacidad visual pueden utilizar un lector de pantalla para acceder al contenido.

Recuerda que, con Audiate, puedes exportar los subtítulos y la transcripción directamente desde la propia grabación de audio, lo que te ahorrará mucho tiempo.

Crea una descripción de audio

Una descripción de audio es una pista de audio que describe detalles visuales relevantes para las personas invidentes o con discapacidad visual. Las descripciones de audio suelen añadirse durante las pausas naturales del diálogo o la narración para evitar que interfieran con el resto del audio.

Si en el vídeo solo apareces tú hablando a la cámara o si tienes en cuenta la accesibilidad desde el principio y describes los elementos visuales importantes en la propia narración, probablemente no necesites descripciones de audio.

Conclusión

Listo, ya sabes cómo hacer vídeos educativos eficaces y atractivos para mejorar los resultados de tus alumnos. Lo único que necesitas es un buen plan, Camtasia, una plantilla gratuita y seguir los pasos y consejos que hemos compartido en este artículo.