Imagina que un compañero de trabajo te pide una imagen, y tú le mandas una de Internet. Momentos después, te responde: «¿La tienes en alta resolución?». Y tú piensas: «¿Qué más da?».
Pues, aunque no lo creas, tu compañero no está siendo quisquilloso. No es lo mismo una imagen en baja resolución que una en alta resolución. Y puede marcar la diferencia entre un logotipo borroso o uno nítido.
Ahora bien, para entender cuándo es imprescindible una imagen en alta resolución (por ejemplo, en el caso de que queramos imprimirla y ampliarla), primero debemos hablar de qué significa alta resolución exactamente.
Convierte tus imágenes rápida y fácilmente con Snagit
Snagit es una solución integral para todas tus necesidades de conversión de imágenes. Solo tienes que arrastrar y soltar tu imagen en el editor, ¡y la tendrás lista en unos segundos!
Descargar prueba gratuita¿Qué significa «alta resolución»?
En pocas palabras, la alta resolución es sinónimo de mayor calidad de imagen.
Las imágenes digitales están formadas por píxeles (acrónimo del inglés «picture element», «elemento de imagen») diminutos, o cuadraditos de colores. Normalmente, los píxeles individuales no se perciben, porque se mezclan para formar la imagen.
Pero, aunque no los veas, ¡los píxeles siguen ahí! Y si amplias demasiado una imagen o intentas hacerla más grande de lo que admite, pueden percibirse: por eso es importante saber cómo cambiar el tamaño de una imagen correctamente.
Como puedes observar, la imagen en baja resolución de la izquierda se ve perfectamente a tamaño normal, pero al ampliarla o agrandarla, las líneas se ven fragmentadas.
En otras palabras, está «pixelada», porque se pueden distinguir los píxeles individuales, en un patrón de bloques. Quienes tengan edad de haber jugado a videojuegos antes de la llegada de los smartphones, recordarán que esta era una de sus principales característica.
Los primeros videojuegos estaban pixelados porque utilizaban el menor número posible de colores para optimizar la memoria y la capacidad de procesamiento. Hoy en día, normalmente solo vemos imágenes pixeladas cuando…
- Se han agrandado demasiado,
- Se han ampliado demasiado,
- O se han impreso a partir de un archivo en baja resolución.
Por cierto, tenemos un artículo dedicado a cómo evitar volver las imágenes borrosas (y es más fácil de lo que crees).
¿Qué son las imágenes en alta resolución?
Las imágenes en baja resolución tienen unos 72 píxeles, o cuadraditos de colores, por pulgada (PPI, por sus siglas en inglés). Este suele ser el número máximo de píxeles que pueden mostrar la mayoría de las pantallas de ordenador, lo que las hace ideales para subir a Internet. Además, al tener menos píxeles, las imágenes en baja resolución son muy ligeras, por lo que permite a los sitios web cargar más rápido.
Por otro lado, las imágenes en alta resolución tienen al menos 300 PPI. Esta resolución ofrece una mejor calidad de impresión y es prácticamente un requisito básico para todo lo que necesites imprimir, especialmente en el caso de material importante o destinado a representar a tu marca.
La tinta no es precisamente barata, así que utilizar fotos en alta resolución es la mejor forma de evitar problemas con la calidad de la impresión.
¿Cómo se puede saber si una imagen tiene una resolución alta o baja?
Que una imagen se vea bien en la pantalla del ordenador no significa que tenga una alta resolución, y tampoco puede saberse por la relación de aspecto. Un archivo de gran tamaño puede apuntar a que la imagen tiene una alta resolución, pero no siempre es el caso.
La mejor forma de conocer la resolución de una imagen es abriéndola en un programa de edición de imagen, como Snagit, de TechSmith, y consultando las propiedades del archivo (aunque esta función en concreto solo está disponible en la versión de Snagit para Windows).
Aunque Snagit es una herramienta estupenda para editar imágenes rápidamente y te permite convertir una imagen a texto y eliminar el fondo de las fotos, entre otras cosas, la mayoría de los sistemas operativos incluyen un software de edición básico con el que podrás consultar la resolución de una imagen.
Convierte tus imágenes rápida y fácilmente con Snagit
Snagit es una solución integral para todas tus necesidades de conversión de imágenes. Solo tienes que arrastrar y soltar tu imagen en el editor, ¡y la tendrás lista en unos segundos!
Descargar prueba gratuita¿Necesitas una imagen en alta o baja resolución?
Ahora que conoces la diferencia entre imágenes en baja y alta resolución y comprendes su importancia, el próximo paso es saber cuándo necesitas imágenes en alta resolución y cuándo no.
En última instancia, todo se reduce al uso que se le va a dar a la imagen. Ya seas un fotógrafo en ciernes que está planeando su primera exposición o un empresario trabajando en su nuevo sitio web, el formato y el contexto en el que se verá tu imagen es clave para saber qué resolución necesitas.
En esta sección, veremos algunos casos habituales en los que se requieren fotos en baja o alta resolución para ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Pantallas
Ya se trate de un monitor de ordenador, un dispositivo móvil o un televisor, las imágenes en alta resolución suelen ser apreciadas por la claridad y nitidez con la que se ven en las pantallas. No obstante, es necesario encontrar un equilibrio.
Las pantallas digitales tienen un número determinado de píxeles, y este número de píxeles (denominado resolución) limita el grado de detalle que pueden mostrar. Utilizar una imagen con una resolución superior a la de la pantalla en la que aparecerá no va a mejorar la calidad con la que se verá: básicamente, la pantalla no puede reproducir los detalles adicionales.
Además, dado que las imágenes en alta resolución son archivos pesados, pueden ralentizar el funcionamiento de los sitios web y ocupar espacio de almacenamiento innecesario en los dispositivos. Esto significa que las imágenes con una resolución baja o media suelen ser las más adecuadas para las pantallas.
Carteles
A la hora de crear carteles, sobre todo en tamaño real, la alta resolución suele ser la mejor opción porque para mantener la integridad de la imagen de las impresiones a gran escala es necesario un mayor nivel de detalle. Esto garantiza que no aparezcan pixeladas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta una cosa: la distancia a la que se va a ver la imagen. Si el cartel se va a ver desde lejos, no hace falta tanta resolución de imagen.
Aunque probablemente ya lo sepas, esto se debe a que nuestros ojos no pueden apreciar el mismo nivel de detalle de lejos que de cerca. Aquí es donde entran en juego las resoluciones intermedias, ya que permiten que los carteles se vean de forma clara y detallada sin tener que recurrir a resoluciones extremadamente altas.
Material impreso
Ya se trate de una tarjeta de visita o de una revista en papel estucado, para garantizar que la imagen sea nítida y clara se necesita el nivel de detalle que solo la alta resolución puede proporcionar.
Por eso, las imágenes pensadas para ser impresas deben tener una resolución de al menos 300 DPI (puntos por pulgada, por sus siglas en inglés). No se trata de un número al azar: es la resolución perfecta para ver imágenes con una alta calidad a un palmo de distancia.
Obras de arte y fotografías artísticas
Cuando se trata de obras de arte o fotografías artísticas, cada detalle importa. La textura de una pincelada, el delicado sombreado de un dibujo a carboncillo o el juego de luces y sombras de una fotografía pueden marcar la diferencia entre una imagen agradable y otra que fascine de verdad a quienes la contemplen.
Como cabría esperar, las imágenes en alta resolución son particularmente eficaces en estos casos, ya que captan los detalles más sutiles con una precisión que la baja resolución no puede ofrecer.
Dicho esto, vale la pena pensar en cómo se va a utilizar la imagen. ¿Vas a mostrar tu trabajo en gran formato en una exposición?, ¿o estás preparando un portafolio digital? Aunque las imágenes en alta resolución son indispensables para una exposición física, las fotos en baja resolución pueden ser más adecuadas para publicar en Internet.
Fotografías de naturaleza
Las fotografías de naturaleza se centran en captar el mundo que nos rodea. Desde la textura de la corteza de un árbol milenario hasta los intensos matices de una puesta de sol, hay cientos, sino miles, de detalles sutiles que hacen de cada fotografía una prueba única de la belleza de la naturaleza.
Y para capturar y compartir esa belleza, es fundamental la alta resolución. Piénsalo, ¿alguna vez has visto una foto borrosa en el National Geographic?
Convierte tus imágenes rápida y fácilmente con Snagit
Snagit es una solución integral para todas tus necesidades de conversión de imágenes. Solo tienes que arrastrar y soltar tu imagen en el editor, ¡y la tendrás lista en unos segundos!
Descargar prueba gratuitaPreguntas frecuentes sobre las imágenes en alta resolución
Siempre que sea posible, lo mejor es volver a capturar la imagen en alta resolución, en lugar de convertir una imagen que tenga una baja resolución en una en alta resolución.
Dicho esto, aplicaciones como Adobe Photoshop o servicios en línea como Let’s Enhance utilizan sofisticados algoritmos para aumentar la resolución de las imágenes y mejorarlas, reduciendo al mínimo el pixelado. Eso sí, el resultado final probablemente no sea tan nítido como el que tendría la imagen si se hubiera capturado o creado originalmente en alta resolución.
Aunque el tamaño del archivo de las imágenes en alta resolución varía mucho, la alta resolución suele determinarse por las dimensiones en píxeles y el número de píxeles o puntos por pulgada (PPI o DPI, por sus siglas en inglés).
Por lo general, se considera que una imagen está en alta resolución si tiene 300 DPI o más, y unas dimensiones que oscilen entre 2000 x 2000 píxeles para las imágenes más pequeñas y 5000 x 5000 píxeles (o más) en el caso de las más grandes. Ten en cuenta que los requisitos específicos de píxeles dependerá del uso previsto de la imagen.
Puedes determinar si una imagen está en alta resolución comprobando sus puntos por pulgada (DPI, por sus siglas en inglés) y sus dimensiones en píxeles. Para ello, consulta las propiedades de la imagen en tu ordenador o en un programa de edición de imagen.
En términos generales, si una imagen tiene 300 DPI o más y unas grandes dimensiones en píxeles (normalmente miles), se considera que está en alta resolución.
Puedes utilizar aplicaciones como Snagit o Photoshop o soluciones gratuitas en línea como PIXLR para reducir la resolución de una imagen. Estas herramientas te permiten disminuir el tamaño de la imagen en píxeles o cambiar su resolución (DPI).
Básicamente, al reducir estos parámetros, estarás disminuyendo la resolución de la imagen original, creando una versión más pequeña y menos detallada.
La resolución de una imagen no viene determinada por su formato de archivo, sino por sus dimensiones en píxeles y sus PPI. Por tanto, cualquier archivo (incluido un JPG) puede estar en alta resolución siempre que tenga grandes dimensiones en píxeles y un alto DPI (normalmente 300 o más).
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el JPG es un formato con pérdida. Esto significa que cada vez que se guarda la imagen se pierden datos y calidad, lo que podría afectar a la resolución con el tiempo.